Detectaron contaminación en el arroyo Ludueña
El doctor Alejandro García Reiriz, investigador del CONICET en el Instituto de Química Rosario (IQUIR-CONICET/UNR) detectó altos grados de contaminación difícil de depurar. La mayor contaminación es en el canal Ibarlucea.
El docente del Área de Química Analítica General de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR, llegó a estas conclusiones a partir de un estudio que realizó sobre el nivel de contaminación por materia orgánica con métodos quimiométricos en el arroyo Ludueña.
Puntualmente se analizó la cantidad relativa y origen de los ácidos húmicos contenidos en el arroyo. Según define el investigador, estos ácidos “son la parte de la materia orgánica que queda luego del proceso de degradación y que no pasa a transformase en agua y dióxido de carbono”.
El investigador usó técnicas que le permitieron determinar la cantidad de materia orgánica disuelta en las muestras de agua y clasificar si ésta era generada por el hombre o propia de los sedimentos que arrastra el arroyo o caen en él.
A través de su análisis, cuyos resultados se publicaron en la revista Chemometrics and Intelligent Laboratory Systems, García Reiriz detectó que la parte del arroyo más afectada por la contaminación es el Canal Ibarlucea -uno de sus afluentes- y concluyó que “el Ludueña está muy lejos de poder autodepurarse”.
Para llevar adelante su estudio, García Reiriz tomó muestras en diferentes puntos del arroyo y sus afluentes -Canal Ibarlucea y Canal Salvat- cada cuarenta y cinco días aproximadamente durante un año.
El investigador explica que todo arroyo tiene una capacidad autodepuradora: al circular el agua se oxigena y los microorganismos descomponen la materia orgánica haciendo que el agua se limpie.
La cantidad de materia orgánica de origen antropogénico que contiene el Ludueña excede su capacidad de purificarse. “Afortunadamente, el Paraná tiene una capacidad autodepuradora muy grande y todavía está lejos de saturarse, entonces cuando las aguas del arroyo desembocan en el río, éste logra absorber y amortiguar la contaminación”, señala el investigador.
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