Descubrir que la historia también tiene algo de historieta
La historia puede ser muy, pero muy aburrida. Con desabridas genealogías monárquicas, crónicas tediosas, miles de batallas y cero gracia. Hasta ahora. Tras doce años de recopilación y verificación, este libro es el resultado de transformar esa montaña de información en un relato continuo.
Si en el primer volumen escrito por Joaquín Barañao sobre Historia Universal Freak tuvo lugar el tiempo de la prehistoria, la Edad Media y demases, ahora es el turno de la modernidad.
En estas páginas te enterarás de que gracias a Napoleón –que era en realidad más alto que el francés medio de la época– contamos con comida enlatada, pues ofreció un premio a quien solucionara el dilema de la conservación de la comida en campañas largas. Y que recién cuarenta y seis años después a alguien se le ocurrió inventar el abrelatas.
Leerás sobre la guerra de treinta y ocho minutos entre Zanzíbar y el Reino Unido, que la cuarta chimenea del Titanic no funcionaba y cumplía un rol meramente estético, y que el Monopoly fue creado en 1904 con la intención de evidenciar la ”perversión del capitalismo”.
¿Sabías que Nokia empezó como un molino que fabricaba pulpa de celulosa y que Shell era una importadora de conchas marinas de Oriente, lo que explica su actual logo? ¿Que el inventor del signo PARE nunca manejó un auto en su vida y que para la construcción de rascacielos en Nueva York se contrató a indígenas mohawks, por su resistencia al vértigo?
Gracias a esta segunda entrega de Historia Universal Freak sabrás que en plena guerra mundial alemanes y británicos se lanzaron a jugar fútbol en la Tierra de Nadie. Y que el presidente Kennedy mandó a su secretario personal a comprar todos los habanos que encontrara en Washington la noche antes de firmar el bloqueo a Cuba.
En este libro descubrirás que la historia también tiene algo de historieta. Y que es mucho más entretenida de lo que jamás imaginaste.
Joaquín Barañao
Tuvo que pasar seis años estudiando ingeniería civil para reconocer que lo suyo nada tenía que ver con la construcción de puentes. El radar para captar curiosidades y el espacio para acopiarlas en la memoria lo acompañan desde la infancia, atributos que desde 2003 vuelca en www.datosfreak.org. Tras doce años de recopilación y verificación, este libro es el resultado de transformar esa montaña de información en un relato continuo acerca del universo, la vida y la especie humana.
Comentá esta nota