La crisis energética y una conciencia ecológica en crecimiento hicieron que el uso de dispositivos Green IT, o de Tecnologías Verdes, se transformen en una opción atractiva para las empresas. Sin embargo, muchos aún confunden lo grande con lo bueno, a la hora de cambiar el parque informático.

En esta nota te contamos por qué vale la pena dar el siguiente paso hacia dispositivos más pequeños: el ahorro de espacio, la reducción de sonido, mayor durabilidad y menor consumo.

Ahorro de espacio

Si bien una de las principales características de la tecnología denominada Green IT es la de subsanar la demanda energética, lo cierto es que no es lo único que se ahorra. Aquellos chasis color crema a los pies de los empleados eran incómodos, y la situación empeoraba si la ubicación era sobre el escritorio.

Las miniPCs cuentan con soportes VESA que permiten “esconderlos” detrás de los monitores. Los tamaños varían pero se pueden encontrar dispositivos, como el modelo Mercury de la marca CX, de diez centímetros de alto por cuatro de ancho.

Esto no sacrifica el desempeño, ya que marcas como Intel fueron reduciendo los tamaños de sus procesadores, para responder a las necesidades de los consumidores de reducir los tamaños, sin perder la calidad.

Reducción de ruido

Existen diferentes tipos de contaminación, y la sonora es la más tangible, sobre todo en las grandes ciudades. En muchos casos, esto también se traslada a las empresas y es difícil reducirla sin sacrificar la producción.

Muchos dispositivos Green IT cuentan con soluciones pasivas, no tienen fan mecánico y por ende no producen sonido. Es una mejora en el ambiente laboral, sobre todo a la hora de atender clientes.

Mayor durabilidad

Sobre su línea de miniPC Mercury, Miguel Ángel Binetti, encargado del departamento de Ingeniería y Laboratorio de CX, explica que “la disipación de calor pasivo, refrigeración sin FAN mecánicos, evita la absorción de polvillos, mantienen los equipos limpios y por ende brindan mayor durabilidad”.

Este tipo de refrigeración se logra gracias a los CPUs de bajo consumo. Otra ventaja es que pueden utilizarse en puestos fiscales al exterior y cuentan con dos puertos SERIE.

Menor consumo

Si bien actualizar el parque informático hacia la tecnología Green IT supone una inversión un tanto mayor, la realidad es que el ahorro de energía, que puede llegar hasta un 70 por ciento, se hará sentir al finalizar el mes.

Sumado a esto, los dispositivos emiten menos calor, lo que reduce la temperatura ambiente y el uso del aire acondicionado. Para aquellos que ya cuentan con UPS, las fuentes de suministro eléctrico para evitar los apagones estivales, encontrarán que su rendimiento será mayor con dispositivos Green IT. Y para quienes aún no los tienen, podrán optar por UPS más económicas.