“Argentina es Las Vegas del hemisferio sur”
El diputado nacional por el GEN Fabián Peralta presentó públicamente una investigación sobre la gran proliferación de los casinos en el país en los últimos diez años.
El crecimiento de la cantidad y el volumen de las salas de juego ha sido constante en los últimos 20 años, dejando atrás los momentos en los que sólo existían en lugares turísticos.
Durante el menemismo se profundizaron y liberaron las concesiones y durante el Kirchnerismo esta tendencia siguió igual o peor. “Sólo basta decir que un tercio de las salas se abrieron en esta década K”, según el Diputado nacional del GEN, Fabián Peralta.
La investigación detalla una situación de crecimiento exponencial y descontrolado de las salas de juego. “El primer dato significativo de la investigación que realizamos, es la dificultad que encontramos para acceder a la información. En cualquier país serio, ésta debería estar disponible con sólo apretar una tecla, pero en Argentina parece un secreto de Estado. Sólo las provincias de Santa Fe, Chubut, San Luis y Jujuy, además de la Lotería Nacional, nos brindaron información oficial”, afirmó el legislador.
En el país existen, por lo menos, 387 salas de juego de distinto tipo que incluyen desde el Hipódromo Argentino de Palermo con 4000 máquinas tragamonedas hasta la “Sala Tropicana” de la localidad de Unión en la provincia de San Luis que posee apenas 20.
Argentina cuenta con un promedio 100 mil habitantes por cada sala de juego. Sin embargo, al analizar cada provincia por separado se vislumbra una ausencia de criterio unificado. Como ejemplo, en el territorio santafesino hay una sala cada un millón de habitantes, mientras que en otras como San Luis o La Rioja el coeficiente es de una sala cada 20 mil habitantes.
En otro tramo de sus declaraciones, Peralta indicó: “En esta década en la que el relato oficial se esmeró por detallar todas las bondades del Estado, el juego se dejó en manos de privados. Esto generó una situación oligopólica, ya que el 50,4% de las salas las manejan sólo 6 grupos empresarios, entre los que podemos mencionar al Grupo Mac, Casino Club y Grupo Slots. Para ellos, la década kirchnerista fue, claramente, una década ganada”.
Paralelamente a este crecimiento, se fue agravando una patología desconocida por gran parte de la población: la adicción al juego o ludopatía. Esta enfermedad fue declarada como tal en 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y desde entonces se comenzó a abordar el tema como un problema de salud.
Al respecto, el autor de la investigación aclaró que “la adicción al juego está mucho más disimulada que otras adicciones, ya que no intermedia sustancia. Pero esto no le quita gravedad. Incluso algunos especialistas no dudan en decir que es la adicción con más niveles de suicidios”.
En el caso de la ludopatía, el comportamiento adictivo está relacionado con el tiempo que transcurre entre apuesta y resultado: a menor tiempo, más posibilidades de desarrollar un comportamiento adictivo. “Por esto, entre otras razones, es que las máquinas tragamonedas son las que merecen una atención especial”, continuó el integrante de la Comisión de Adicciones y Control del Narcotráfico de la Cámara baja.
Para afrontar esta situación, Peralta presentó tres proyectos entre el año pasado y el presente los cuales proponen: la creación de un Régimen de Juego Responsable, la conformación de un Observatorio de la Ludopatía bajo el ámbito del sistema de salud, y la inclusión de esta enfermedad en el Programa Médico Obligatorio, entre otras medidas.
“Desde el 2008 en la Cámara estamos trabajando en un proyecto de prevención y asistencia al ludópata que el FPV trabó sistemáticamente. Más allá de contar con dictamen de las Comisiones de Prevención de Adicciones y de Salud, nunca reunió las firmas en Presupuesto”, concluyó el parlamentario de la bancada de Margarita Stolbizer.
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