Mil jóvenes se inscribieron en un concurso de uno de los bancos más importantes con sede en Argentina, en el que debían crear por sí solos un proyecto de empresa original y viable; ahora se conocieron los nueve ganadores.

Se conoció la lista de los nueve ganadores del concurso Mi primera empresa, que con un rango de edades que va de los 16 a los 20 años se dedicaron a idear sus propios proyectos, hacerlos viables y presentar un plan de negocios a través de una plataforma de e-learning.

Hace más de diez años que el BBVA Francés desarrolla programas de educación financiera para diferentes públicos, de ahí que el banco va ya por la segunda edición de este certamen en el que se inscribieron mil jóvenes de todo el país. Los planes de negocios que todos ellos propusieron fueron analizados por un prestigioso jurado de expertos que evaluó tanto su rigor técnico como su creatividad, viabilidad y sustentabilidad.

Selene Saravia, de General Rodríguez, ganó los 50.000 pesos que correspondían al primer premio con el proyecto “Qué Rico”, una empresa de elaboración de vinagres y dulces en la que la pulpa sobrante del proceso de fermentación para producir el vinagre puede usarse para fabricar luego mermeladas.

Los tres segundos premios de 30.000 pesos se quedaron en manos de otras tres mujeres: Micaela Marino, que con solo 17 años ideó desde Ramos Mejía un instituto de música y danza para jóvenes con discapacidad motriz; Dariana Osuch, la cordobesa cuyo plan fue el de crear una empresa que comercializa casas para mascotas hechas de material reciclado; y Stefanía Bulleri, oriunda de Villa Regina y residente en Bahía Blanca, que pensó un emprendimiento enfocado en aprovechar yerba mate desechada para fabricar ladrillos ecológicos.

Los autores de los cinco planes de negocios que resultaron premiados en tercer lugar fueron Julieta Filoniuk (producción de cultivos hidropónicos); Nazareno Blanco (desarrollo de un dispositivo reductor de gases contaminantes para colocar en el caño de escape); Sebastián Itokazu (ofreció un producto de proyección holográfica interactiva controlada en tiempo real); Germán Piñero (fabricación digital aplicada a la medicina); y Juan Agustín Dip (propuso una idea de reciclado de plástico).

El cuidado del medio ambiente, la tecnología y la educación fueron algunos de los elementos comunes de estos nueve proyectos, cuyos autores fueron acompañados por tutores on line durante todo el proceso de desarrollo. De ese modo cuestiones como la génesis de una compañía, sus recursos, la comercialización y venta de un producto o servicio y el financiamiento de una idea debieron ser abordados en los respectivos planes de negocios.