Universitarios crearon una silla de ruedas con plástico reciclado
La silla de ruedas efue fabricada por estudiantes de la Universidad de Guadalajara, con 80% de plastico reciclado por lo que resulta resistente, flexible y fácil de limpiar.
Reciclar es el proceso de convertir materiales que no está siendo usados o que podrían convertirse en basura, para reutilizarlos en la fabricación de nuevos productos. Esto reduce la cantidad de desechos que terminan en vertederos, así como la necesidad de materia prima adicional para producir nuevos productos.
El plástico tiene la cualidad de ser resistente, esto lo hace malo y bueno a la vez. Malo porque tarda mucho en desintegrarse pero bueno porque cuando se reutiliza pueden crearse cosas como la silla de ruedas que diseñó el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La silla está hecha de plástico reciclado en un 80%, y se integraron al diseño algunas partes metálicas para hacerla más resistente. El resultado es una silla económica, flexible y resistente, pues es capaz de soportar hasta 100 kilogramos de peso.
El especialista en desarrollo de productos, Luis Rosa y otros académicos del Laboratorio para la Innovación Tecnológica para el diseño son los responsables de esta silla de ruedas que tiene un diseño plegable para facilitar su traslado.
Para fabricar el prototipo se empleó plástico desechable molido. Los moldes de cada parte de la silla se llenan con este material y se comprimen para que tome la forma deseada. Cuando las piezas están listas se unen con piezas metálicas.
Durante el desarrollo de la silla, las investigaciones revelaron que en muchos hospitales hay sillas de ruedas donadas pero su costo de mantenimiento es elevado. También revelaron que algunas sillas de bajo costo que existen en el mercado pueden vulnerar el autoestima del usuario, así que la creación de esta silla busca dignificarlo.
La patente de la silla de ruedas del CUAAD ya está disponible para ser adquirida por empresas interesadas en su fabricación. Se espera que el próximo año la silla quede lista para donarla a hospitales públicos.
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