Rosario: Arquitectos analizaron casos de urbanismo sustentable
Por Hagar Blau Makaroff
En el marco del 4º Foro de Desarrollo Sustentable que se realizó en Rosario hubo múltiples ponencias, de las cuales una se dedicó a analizar los desafíos y acciones que llevan o deben llevar las ciudades.
Los expositores fueron cuatro profesionales en el área: dos arquitectas rosarinas que investigan el urbanismo, una licenciada en desarrollo sustentable, oriunda de Mendoza, y un francés especialista en construir barrios y ciudades sustentables en todo el mundo.
La exposición de la arquitecta local Daiana Zamler analizó los avances del desarrollo sustentable de Rosario, el país y América Latina: “En mi tesis de grado trabajé sobre un caso de ciudad sustentable que se construye desde cero en Abu Dhabi, que tendrá cero emisiones de carbono. Y yo me pregunté si eso es un modelo de ciudad sustentable, y llegué a la conclusión de que no, porque una ciudad que no tiene historia ni ningún vínculo con las personas que habitan en ella muy difícilmente sea una ciudad sustentable, porque le va a faltar el sentido de pertenencia, la historia, la cultura, la causa que te hace elegir a esa ciudad en lugar de otra”.
De esta manera, Zamler desmitifica el modelo de ciudad avanzada, ya que desde la mirada sustentable es preferible una ciudad que ya tenga lazos de pertenencia. La especialista explicó que para medir el grado de sustentabilidad de una ciudad, existen parámetros del Banco Interamericano (BID) que mide los niveles de desarrollo de ciudades sustentables en Latinoamérica, con 120 indicadores para medir ciudades y su situación actual en base a una ciudad “ideal”.
“Particularmente sucede que en nuestro continente tenemos tanta deficiencia en viviendas y tantos asentamientos irregulares que siempre se trata de mejorar eso en vez de otras cosas”, analizó.
“En Rosario se han implementado muchas medidas en pos de una ciudad más sustentable por lo que veo como ciudadana –observó Daiana Zamler-; y aunque hay muchas problemáticas por resolver, siempre que haya una medición para conocer dónde estamos parados, y mientras se cambia de gobierno no se deseche estas políticas, las posibilidades son bastante amplias”.
Bajo su perspectiva, Rosario es una de las ciudades líderes en la sustentabilidad, tanto a nivel nacional como latinoamericano. Del país están en la misma órbita Buenos Aires, Mar del Plata y Mendoza.
“Creo que en general en Latinoamérica actualmente hay mayor nivel de conciencia sobre las políticas de sustentabilidad. Sobre todo las que tienen más recursos, pueden desarrollar estas políticas”, agregó. Las asambleas de participación ciudadana son un modo de control de estas medidas
La socióloga mendocina, licenciada en Desarrollo Sostenible, María Jimena Sanhueza, es asesora de desarrollo sostenible en localidades argentinas y europeas. Para la disertante, “la ciudad es un espacio donde muchos problemas se ponen de manifiesto y por otra parte un espacio de posibilidades. Existen problemas diarios de a-sustentabilidad como la pobreza, los desechos, la contaminación, el onsumo masivo. Pero también la ciudad debe brindar soluciones porque es el espacio político más cercano al ciudadano”
El Gigante Verde
La especialista mendocina detalló que la Unión Europea es una de las regiones más avanzadas en cuestiones medioambiente “y específicamente sustentables”. Desde los años ’70 es la primera región en debatir los problemas ecológicos, de los recursos, de un concepto alternativo de desarrollo.
Y luego “el ingreso en la Union Europea de países como Dinamarca y Alemania trajeron estándares muy altos de exigencias medioambientales, y esto logró un debate de integración y subió la exigencia de los demás países”, destacó.
Por ejemplo Francia tiene un Ministerio de Desarrollo Sustentable, y realiza políticas de sustentabilidad en la economía, la infraestructura, el transporte, desde hace varios años.
“En la ciudad de Lyon tuve ocasión de analizar la primera etapa de política sustentable, en lo que dieron a llamar “la concertación”, donde van empresarios, ONGs, políticos y sociedad civil, para debatir los ejes de desarrollo de la ciudad”. Es algo así como un Presupuesto Participativo rosarino, o una asamblea ciudadana, como menciona Zamler.
El primer paso de la concertación fue comunicando a la gente a través de medios, convocando a un espacio municipal, proponiendo diferentes grupos “de transporte, patrimonio, cultura, y cada uno elegía a cual quería pertenecer, y allí se debatía y proponía soluciones. En cada grupo una persona del municipio tomaba nota y lo elevaba a las autoridades”.
Las concertaciones ya están en la segunda instancia de implementación de esas políticas, y según detalla Sanhueza, “la gente estaba agradecida en entender las políticas que se iban a implementar”.
Según la socióloga son varias las cuestiones clave para desarrollar una ciudad de manera sustentable:
- Los recursos económicos: humanos, materiales, técnicos, recursos para concientización y debate de la gente
- Proximidad y diálogo para que haya conciencia ciudadana. El municipio debe promoverlos
- Mecanismos supra-municipales, legislaciones nacionales o regionales que ayudan y dan recursos a estas políticas
- Consenso de actores públicos y privados, difícil pero necesario, entre el municipio y las empresas
- Adhesión a la red de ecociudades que mantiene motivado a cada municipio y se aprende de la experiencia del otro.
- Fuerte presencia del municipio, para decidir, ejecutar e invertir
- Transversalidad entre lo económico, lo ambiental, lo social y lo político.
Finalmente Benjamitn Crevant, ingeniero Green Building 4 All, contó su vasta experiencia en el diseño de “barrios para la felicidad”. Para el profesional, cuando se diseña una ciudad “es importante tener en cuenta qué es importante para que cada uno pueda ser feliz: debe tener buena economía, trabajo, bosques, parques, agua de calidad y energía. Y cada ciudad va a ser diferente”.
De esta manera, las cosas que hacen infelices a los ciudadanos son “los cortes de energía y de agua, los problemas de tráfico, las inundaciones”.
Luego de dar varios ejemplos, Crevant destacó que lo principal es pensar en los “habitantes que ya están y los futuros como el centro de los proyectos, lo cual es fundamental para una integración”.
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